Dong... dong... dong... dong... dong... dong... dong... el pausado tañido de las campanas contrastaba con el acelerado latir de su corazón al alejarse del pueblo donde había pasado toda su infancia, del que partía para buscar un futuro en la gran ciudad.
A medida que las conocidas casitas se hacían más pequeñas, una sensación de libertad se iba apoderando del joven. Sabía que dejaba atrás a su familia, pero también era consciente de que le esperaba un nuevo mundo, completamente diferente del que ya conocía. Un mundo en el que el ritmo de vida se asemejaba más a su acelerado corazón que a las campanas.
Continuará...
A ver que os parece, cada entrada nueva contará con un fragmento de una historia que iré improvisando. A ver lo que va saliendo
Aparte de eso, algo que se me ocurrió el otro día cuando hablaba de tener un tema cada entrada: aquí no puedo poner emoticonos. Es deprimente. Ya entiendo por qué las entradas no parecen de Shuko. Porque no estoy en mi salsa. Porque me faltan mis queridos "smilies". Al menos hoy lo subsano con una enorme smile en mi cara :D
Salu2!!
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Esperaremos impacientes por ver que sale de tu nueva historia...¡me parece una buena iniciativa!
ResponderEliminarPor mi parte hay una, muy propia, forjándose cada noche en mis sueños ^^
PD. Me tienes que ayudar a encontrar como clasificar el blog, en vez de por fecha de publicación, por carpetas. (como el windows)
Shukete, y a mi que me da que estás escribiendo una historia autobiográfica... estos de Alcorcón como sois!!
ResponderEliminarNo me había fijado en eso de los emoticonos, pero sí que es verdad que notaba que faltaba algo y no sabía que era.
Por cierto, a ver si coincidimos un momento, que creo que me quieres decir algo... ¬¬!