martes, 1 de junio de 2010

4 meses de abandono

Sólo escribo para decir que prometo seguir con el relato de mi viaje a París, y con el del resto de mis viajes. Quizás los primeros días de julio (dentro de un mes) podais saber cómo acabó la historia. Especialmente, le debo una descripción del hotel al Viajero. No se me olvida, pero he estado ocupado.

Salu2!!

jueves, 4 de febrero de 2010

Mis viajes (IV): Paris, parte 3

La noche del 31 de Enero al 1 de Febrero es una noche normal del año. Lo único especial que tiene es que hay que pasar una hoja del calendario. Sin embargo, la de 2010 ha sido diferente. Empezó más tarde de la 1 de la mañana, y acabó algo antes de las 5, cuando el despertador anunciaba que quedaba poco para levantarse. Tras unos breves instantes luchando contra la comodidad y el calor que ofrecen cada mañana las sábanas y sus ayudantes (mantas y colchas), al final conseguí levantarme. Media hora después, me estaba despidiendo de mi hermano, que se levantó expresamente para despedirse de mi. Mientras lo hacía, mi madre me metía prisa preparada para salir junto a la puerta abierta, diciendome que mi padre ya esperaba en el coche. Las 5 y pico de la mañana, y ya toda la casa en pie por mi culpa.

Minutos después, el coche de mi padre circulaba con una pasajera adicional, y los cuatro juntos nos dirigimos al aeropuerto. Ya teníamos los billetes impresos y sólo llevabamos una mochila cada uno como equipaje de mano, así que no teníamos que facturar nada, por lo que nos dirigimos directamente al control de seguridad del aeropuerto. Lo pasamos sin problemas, y nos dispusimos a esperar la hora y media que quedaba. Pero como ya he dicho antes, el tiempo es muy puñetero, y en vez de ser hora y media eran 90 interminables minutos. Aunque parezca increible, al final llegó la hora del embarque.

Un par de horas más tarde, después de muchas nubes, empezamos a ver suelo francés. Y la verdad es que no era muy diferente de ver nubes, ya que todo estaba cubierto por una capa blanca. El aterrizaje se tuvo que retrasar media hora para que a los operarios de tierra les diera tiempo de acabar de despejar la pista de aterrizaje de nieve. Al final acabamos aterrizando, y aunque estaba nevado, la temperatura no era excesivamente fría y hacía sol.


Desde el aeropuerto, un autobús nos llevó a París (que no estaba nevado, aunque sí había llovido) en poco más de una hora. Mi novia no besó el suelo porque estaba mojado, pero a pesar de haber bajado hacía rato del avión ella seguía en una nube. 8 paradas de metro con un transbordo en medio fueron las que necesitamos para llegar a Place de Clichy, donde estaba nuestro hotel. En menos de 5 minutos andando encontramos nuestro hotel, que está en un edificio que se nota que tiene bastantes años, a pesar de que han reformado la fachada. Nuestra habitación no iba a estar lista hasta las 3 de la tarde. Como quedaban aún dos horas, dejamos las mochilas en la recepción del hotel, cogimos las cosas importantes, y nos dirigimos hacia el sur, con el objetivo de ver el mayor número de cosas posibles el primer día, dada la previsión que habíamos visto desde Madrid, según la cual parecía probable que fuera el único día que no nos iba a llover.

El primer objetivo estaba claro: la Torre Eiffel. Nos bajamos en la parada de metro de los Inválidos, aunque de momento nuestros pasos se dirigieron hacia el emblemático monumento obra de Gustave Eiffel. Poco a poco nos fuimos acercando, con fugaces visiones de la Torre entre los edificios que nos separaban. Finalmente, los últimos edificios dieron paso a la imponente visión de la estructura más representativa de París. Aprovechamos unos bancos cerca de su base para probar el primer bocado desde la noche anterior, al menos por mi parte, ya que a mi novia sí la había dado tiempo a desayunar en Madrid. Después de la frugal comida, que a pesar de no ser muy abundante nos satisfizo, nos dirigimos a la base de la Torre, donde nos acosaron los vendedores ambulantes. Una vez superados los vendedores, nos dirigimos a una de las bases, que dio la casualidad de ser la entrada al acceso a pie, que además resultaba 4 euros más barato cada uno que subir en ascensor, por lo que decidimos subir a pie. 2 pisos más arriba, hasta donde se puede subir andando, leímos en un cartel que la primera planta equivalía a una planta 21, y la segunda a una 43º, que era lo que nos habíamos subido. Como el acceso a la cumbre estaba cerrado por mantenimiento, nos volvimos para abajo, andando también, no sin antes disfrutar de las amplias vistas que se disfrutan desde arriba.

Después de bajar, cruzamos el puente que separa la Torre Eiffel y la plaza de Trocadero, desde donde se ve la Torre en toda su amplitud. Creo que la plaza de Trocadero es mi lugar preferido de todo París, a pesar de que la marabunta de vendedores ambulantes llega hasta allí. Aunque tiene su lado bueno, así mi novia pudo practicar hasta el éxtasis su francés, en concreto una frase: "Non, merci". Como queríamos aprovechar el día, nos apresuramos hacia el metro, y nos dirigimos hacia los Campos Elíseos, en concreto hacia el Arco de Triunfo. Cuando descubrimos que subir era gratis para los menores de 26 años de la Unión Europea, nos subimos de cabeza.

Ya seguiré otro dia, que estoy cansado

Mis viajes (III): Paris, parte 2

8 de Diciembre de 2009. Estoy preparando mi viaje para la primera semana de Febrero, que tendrá como destino Barcelona y Zaragoza. El hotel de Zaragoza ya esta elegido, y para el de Barcelona quedan 4 candidatos que han pasado mi criba. Está claro que el viaje entre Madrid y Barcelona será en avión, y parece que el de Barcelona-Zaragoza será en autobús o Renfe, y el de Zaragoza-Madrid en Renfe. Me dispongo a mirar horarios y precios para el vuelo Madrid-Barcelona, ayudado por mi hermano, cada uno en nuestro ordenador.

De repente, mi hermano me dice que ha encontrado un vuelo por 12 euros por persona ida y vuelta... a París. Este precio sólo es válido si la ida es el 31 de Enero de 2010 y la vuelta es el 2 de Febrero de 2010. A pesar de que aún desconozco la fecha exacta de mi convocatoria para unas oposiciones, que estaría entre el 27 y el 31 de Enero (al final fue el 30), la idea de viajar a París me seduce, no tanto por volver a ir yo sino por la alegría que se llevaría mi niña, ya que París era uno de sus muchos sueños.

Al meterme el 9 de Diciembre para reservar el vuelo, vi que las fechas de la oferta habían pasado a ser del 1 al 3 de Febrero (un día más tarde), por lo que decidí reservar antes de que las fechas me resultaran inconvenientes.

Al principio pensé mantenerlo en secreto hasta la misma terminal del aeropuerto, lo cual no habría sido difícil, ya que conocía las fechas de vacaciones de mi novia, y ella sabía que ibamos a coger un avión, aunque ella habría pensado que el vuelo se dirigía a Barcelona en lugar de a la capital francesa. Sin embargo, era muchísimo más complicado organizar algo así sin que ella me echara una mano, y además yo no habría sido capaz de ocultar algo tan gordo durante 2 meses, así que se lo conté. Tras su explosión de alegría, nos pusimos a mirar sitios, ella se puso a practicar francés por todos los medios que encontró (libros, diccionarios de viaje, juegos de NDS) y la fecha se fue acercando.

Hay que ver lo puñetero que es el tiempo. Cuando reservé, sólo quedaban 2 meses. Un mes después, quedaban 4 semanas. Cuando ya sólo quedaba una semana, de repente se convirtió en SIETE días. Seis días, cinco días, cuatro días, tres días... cincuenta horas, cuarenta y nueve horas... cuanto más cerca estaba la fecha y hora, más despacio pasaba el tiempo. Cada una de las ultimas 50 horas duró más que cada uno de los 5 días anteriores, que a su vez duraron más que cada una de las 7 semanas anteriores.

Desde 2 semanas antes del viaje ibamos mirando las previsiones meteorológicas, que no eran nada halagüeñas. Parecía que el lunes 1 iba a ser un día nublado con posibilidad de lluvia, el martes lluvia probable y el miercoles muy nublado con alguna posibilidad de lluvia. Se presentaba un viaje pasado por agua. La noche anterior al vuelo las previsiones eran aun peores. El lunes habría aguanieve, el martes lluvia segura y el miercoles tambien casi seguro lluvia.

La noche del 31 de Enero fue larguísima. No podía parar de dar vueltas a todo, revisar mil veces que todo estuviera bien, que no me olvidara nada. Finalmente me fui a la cama, con el viaje aún en la mente. Como esto se va alargando, ya contaré más en la siguiente entrada, que seguramente sea hoy mismo, o mañana como muy tarde.

martes, 29 de diciembre de 2009

Mis viajes (II): Segovia

Ya que estoy con el tema de los viajes, aprovecharé para contar experiencias ya pasadas, o al menos los recuerdos que guardo de ellas. Con la excusa de conocer en persona a la gente con la que juego a Ogame, estoy aprovechando para conocer un poco más extensamente la geografía española.

A finales de Septiembre de 2008 hice un "minitour" por el sur de Castilla y León, como siempre acompañado por mi novia. La verdad es que es un viaje del que me enorgullezco, ya que creo que salió muy bien. Este viaje empezó el 27 de Septiembre, y duró hasta el 1 de Octubre (5 días).

El día 27 yo tenía clase y mi novia trabajaba, por lo que únicamente tuvimos tiempo para ir desde nuestra localidad a Villalba de Guadarrama, en la sierra de Madrid, donde vive un familiar de mi novia, cuya casa empleamos como "base de operaciones".

Desde allí salimos el día 28 de Septiembre en renfe hacia Segovia.
Cogimos un tren que salía de Villalba muy pronto, para poder aprovechar todo el día. En la estación de renfe de Segovia nos debería haber estado esperando nuestro "anfitrión", uno de los jugadores de Ogame de los que he hablado antes, aunque se quedó dormido y le tuvimos que esperar nosotros a él. Ya en su compañía, nos dirigimos hacia el Acueducto (cómo no), y nos sorprendimos cuando quiso coger un autobús para ir a la Catedral. Yo ya había estado en la ciudad, y sabía que estaba a apenas quince minutos andando. Al final le convencimos para ir andando. Al ir desde la plaza del Acueducto hacia la de la Catedral se encuentra una pequeña plazoletilla con un curioso cartel:


Hay que conocerla para darse cuenta. De hecho, el propio segoviano desconocía su existencia. Está al lado de uno de los restaurantes más conocidos de Segovia, en el que la especialidad es el cochinillo, como no podía ser de otra forma. Aunque sinceramente no lo he probado. También en la misma calle hay varios edificios con fachadas impresionantes, y una pequeña iglesia que merece la pena conocer (la iglesia de San Martín).

Una vez llegamos a la plaza de la Catedral pudimos admirar el imponente edificio religioso, para mí el lugar más bonito de Segovia. No recuerdo si llegamos a entrar (creo que no, aunque yo ya la conocía). Nuestro periplo nos condujo calle abajo, hacia el Alcázar. Muy bonito por fuera, pero (en mi opinión) no merece la pena por dentro. Eso sí, las vistas que hay desde la plaza que hay a su entrada son preciosas. Allí nos detuvimos un rato, hasta que nuestras tripas se encargaron de recordarnos que era la hora de comer.


Fuimos a comer a un buffet libre chino, de lo que mi novia se alegró tremendamente. La tarde fue mucho más tranquila. Habiendo visto ya los principales lugares turísticos de Segovia, poco más nos quedaba por ver, así que fuimos a casa de nuestro anfitrión a reposar la comida. Ya por la tarde, fuimos a dar un paseo por las calles segovianas, y finalmente volvimos (de nuevo en renfe) a Villalba, donde hicimos noche.

Y el viaje siguió, pero eso ya es cosa de otra entrada...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mis viajes (I): París, parte 1

Tengo esto un poco de lado, porque nunca tengo tiempo, inspiración y ganas a la vez. Sin embargo, dejando la historia un poco aparte, os quería contar que el próximo 1 de Febrero me voy a....



¡¡¡¡PARÍS!!!!

La ciudad del amor será el próximo destino de mis periplos, en sustitución de Barcelona y Zaragoza, como era mi intención inicial (tranquilo Toni, es una simple posposición, no una cancelación). Por supuesto, con la compañía de Bárbara. La culpa la tiene mi hermano, que buscando vuelo de Barcelona a Madrid encontró vuelos a París por 12 euros por persona ida y vuelta. En realidad no son 12, son 40, y en realidad no son a París, sino a una localidad (Beauvais) 80 km al norte de nuestro destino, desde la que hay un autobús al corazón de la capital francesa a 13 euros por persona y trayecto. En total, 66 euros por persona ida y vuelta a París, esta vez sí con todos los gastos incluídos. Al final tampoco ha resultado ser excesivamente caro, como me temía al ver acumularse gastos adicionales, aunque dista bastante de los 12 euros que se ofertaban al principio. Sinceramente, era evidente que a esos 12 euros le faltaban muchas cosas para que te pudieran llevar a 1260 km de distancia, por muy low cost que fuera.

El hotel también está reservado. Un hotel de 2 estrellas, el Hotel Darcet, que de los 619 comentarios que tiene en la página que he usado como buscador me he leído más de 100, y todos ellos han sido positivos, tanto en español como en inglés, francés, italiano, y otros cuantos en idiomas que no entiendo. La estancia nos costará 102 euros en total (2 personas, 2 noches). Un precio de algo más de 25 euros por persona y noche que no imaginaba poder encontrar en una de las ciudades con más fama de caras. Ah, se me olvidaba. Con desayuno incluído.

Serán 3 días y 2 noches en una ciudad que yo ya conozco, pero que era el sueño de mi novia, lo que ha sido el factor determinante para abandonar mi idea inicial. Es muy probable que se quede sin ir a Disneyland, y las fechas en las que vamos (las únicas que tenemos disponibles) desaconsejan visitar los jardines del palacio de Versailles, ya que probablemente estarán bastante desangelados. Sin embargo, disfrutaremos de las vistas de la catedral de Notre Dame, la Torre Eiffel, el Museo del Louvre, el Hotel de Ville (impresionante ayuntamiento de la capital francesa), el Museo de Orsay, el Arco de Triunfo, el Panteón, los jardines de Luxemburgo, el Petit Palais y el Grand Palais, el Moulin Rouge, la basílica del Sagrado Corazón... serán 3 días intensos, de no parar, pero creo que los disfrutaremos.

Aún nos sobrarán unos días de vacaciones de vuelta a España. El viaje a Barcelona se antoja caro después del gasto de ir a París, por lo que está prácticamente descartado, aunque la posibilidad de ir a Zaragoza (quizá ir y volver en el mismo día, quizá hacer noche allí) parece más asequible. Ya veremos si nos decantamos por Zaragoza, o simplemente por pasar los días que nos queden disfrutando de la tranquilidad de estar en casa sin nada que hacer.

Salu2!!

viernes, 27 de noviembre de 2009

Una nueva historia... (3)

Habría esperado que la ciudad le acogiera con los brazos abiertos, pero lo que recibió al bajarse del autocar fue una helada ráfaga de viento en la cara que le hizo ponerse la capucha de la sudadera que llevaba puesta, para resguardar sus orejas y su cabeza de la gélida mañana. Se acordó de la chica del autobús. Si con la calefacción estaba tiritando, no se podía imaginar como aguantaría la temperatura del exterior. La buscó con la mirada, pero allí sólo estaba ya el conductor en su asiento, esperando al próximo viaje con la puerta cerrada para mantener el calor de dentro. El resto de los viajeros debían haber salido corriendo hacia sus destinos.

Dirigió sus pasos hacia la taquilla de información, donde había un plano de la ciudad. Conocía el nombre de la calle en la que se encontraba la casa de su hermana, con quien iba a vivir desde ese momento, y sabía más o menos por dónde estaba, pero no quería aventurarse en la fría mañana sin tener claro su destino. En teoría, debería haber estado esperándole en la parada, pero comprendía sin problema que se hubiera quedado en casa. Por suerte, estaba cerca de su destino. Unas pocas calles más tarde, una voz aún dormida respondía al telefonillo.

- Mmmmmm... ¿quién es?
- Laurita, soy yo, abreme la puerta, porfa, que hace un frío de narices
- ¿Mmmm? ¿Dani?

De repente, un relámpago de lucidez cruzó la mente de Laura, y su sueño pasó a ser algo parecido a la vergüenza. Una vez abierta la puerta y ya con su hermano entre sus brazos, no paraba de disculparse por haber olvidado que ese día llegaba del pueblo. Entre el sueño que aún tenía y el despertar tan violento, pronto se sintió cansada, así que fueron al sofá a charlar tranquilamente. Al ver que su hermano se sentaba en un lado del sofá, ella se tumbó con la cabeza sobre su pierna. Estuvieron hablando un rato pequeño, hasta que las palabras de su hermano resonaban en la distancia sin llegar con nitidez a sus oídos, y volvía a los brazos de Morfeo que hasta hacía poco la habían acogido.

Dani paró de acariciar la cabeza a su hermana cuando lo notó, y pensó que ya había llegado el momento de que pudiera dormir con tranquilidad, ya que los continuos baches de la carretera no le habían permitido dormir más de 5 minutos seguidos.


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Esta interesante la historia, tengo curiosidad por saber cómo seguirá ^^

Ya queda poco más de un mes para Nochevieja. Este año parece que alquilaremos un local en Alcorcón entre 15-20 amigos, a ver cómo sale. Desde luego, está cerca de las casas de casi todos, así que todo el mundo puede despreocuparse de si bebe o no bebe, la vuelta a casa será andando xDDDD

Salu2!!

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Una nueva historia... (2)

El traqueteo arrullador del coche de línea y lo temprano de la hora invitaban al descanso, pero las expectativas le tenían tan alterado que fue incapaz de conciliar el sueño. En vez de eso, se puso a analizar a sus compañeros de viaje, que eran pocos, pero que desde su posición en el asiento del fondo podía ver con claridad.

Unos pocos asientos por delante viajaba un niño ataviado con una ropa que bien podría ser un uniforme. Probablemente fuera al colegio. A su lado dormía una chica, más o menos de la misma edad, y con un uniforme parecido. Todo parecía indicar que eran amigos que iban al mismo colegio. Probablemente vivieran en pueblos como el que acababa de dejar, tan pequeños que no tenían escuela, y por lo tanto acudían a la de la ciudad.

Junto al conductor había una mujer mayor, muy despierta ya a pesar de ser tan pronto, que charlaba animadamente con el conductor. Se notaba que estaba acostumbrada a levantarse pronto. ¿Qué iría a hacer esa mujer tan temprano? Este pensamiento duró unos instantes en su mente, para seguir recorriendo con su mirada a los ocupantes.

Inevitablemente, su mirada se dirigió al interlocutor de la señora, quien se mantenía atento al escaso tráfico mientras conversaba con ella. Un tráfico predominantemente de camiones. Algunas curvas cerradas parecían muy peligrosas al cruzarse el autocar y alguno de los camiones, pero al conductor se le veía con la tranquilidad de quien lo ha hecho miles de veces, así que se tranquilizó.

Creyó que sus ojos ya habían visto a todos los ocupantes, pero al oir una tos se dio cuenta de su error. En un asiento de la file izquierda, junto a la ventana, iba una chica acurrucada entre su abrigo y una mantita de viaje. El respaldo del asiento la ocultaba a la vista, y por eso no había reparado en ella.

A pesar de saber que estaba ahí, no podía apreciar gran cosa, así que se dió por satisfecho y tornó su mirada hacia el cristal, por el que iban pasando campos sembrados, salpicados con algunos pueblecitos muy de vez en cuando. En algún punto estaría su destino, pero los altibajos del terreno le impedían divisarlo por el momento.

Mirando el paisaje, no pudo aguantar más el sueño y cayó rendido...

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Dos semanas sin actualizar esto, hasta a mí me parece demasiado, así que compenso con una entrada un poco larga. Intentaré actualizarlo más a menudo

No es solo que estoy liado con la universidad, sino también que tengo que encontrar un hueco para esto en mi tiempo libre, que comparte con mi novia, la PSP, Play3, Ogame, Tuenti, los dos equipos de fútbol en los que estoy...

Salu2!!